
El proyecto Construint Valors continúa su camino en Mallorca con la participación activa de los seis grupos de 3º de ESO del IES Josep Sureda i Blanes, situado en la ciudad de Palma. Durante los últimos meses, el alumnado ha profundizado en la realidad oculta que se esconde detrás de nuestros hábitos cotidianos de consumo.
Con títulos impactantes como “Detrás de tu plato”, “La violencia entre el oro y los móviles” o “Lo que la gente no quiere ver”, los jóvenes han creado maquetas con piezas de LEGO que representan los impactos ecosociales de los principales sectores productivos: la alimentación, la industria textil y la electrónica.
Este proceso no ha sido solo creativo, sino también profundamente formativo. A través de diversas sesiones teórico-prácticas, el alumnado ha analizado los impactos ecosociales asociados a estos tres grandes ciclos productivos. A partir de este análisis, han construido maquetas que han representado:
- Los efectos ecológicos y éticos de la ganadería, incluyendo la contaminación, el consumo excesivo de recursos naturales y la violencia hacia los animales (“Detrás de tu plato”).
- Los conflictos armados, la explotación de personas y el vínculo con los minerales de sangre necesarios para la fabricación de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos (“La violencia entre el oro y los móviles”).
- La vulneración de derechos laborales, la sobrecarga ambiental y la cultura de consumo vinculada a la producción masiva de ropa en la industria textil (“Lo que la gente no quiere ver”).
Los conceptos trabajados han ido mucho más allá de la superficie. El alumnado ha reflexionado sobre la deforestación, los desplazamientos forzados, la contaminación del agua y el suelo, el alto consumo de recursos naturales, la crisis climática, la obsolescencia programada, los minerales críticos, el desperdicio de alimentos y la desigualdad global en la producción y gestión de residuos. Todo un abanico de problemáticas interconectadas que a menudo pasan desapercibidas.
Esta experiencia ha sido una oportunidad para conectar el pensamiento crítico con la creatividad. Trabajando en equipo, los estudiantes han materializado sus conocimientos en construcciones simbólicas que no solo explican una realidad, sino que también invitan a transformarla.
Las maquetas no son solo un proyecto educativo: son un llamado visual a la reflexión colectiva. A través de ellas, podemos ver cómo las decisiones que tomamos en nuestro día a día –qué comemos, qué vestimos, qué compramos– tienen repercusiones globales que a menudo son invisibles.
Construint Valors no solo abre ventanas al mundo, sino que enciende chispas de cambio en las nuevas generaciones.