
El proyecto «Construye Valores» continúa su trayectoria en Mallorca con el inicio de la fase de aprendizaje en el IES Josep Sureda i Blanes, en Palma. En esta etapa, los seis grupos de 3º de ESO en el marco de la assignatura Geografia i Historia reflexionarán sobre los impactos sociales y ambientales del modelo de producción y consumo global a través del estudio de diferentes ciclos productivos:
- El alumnado de 3º A y B profundizará en el ciclo productivo de la alimentación.
- Los grupos de 3º C y D analizarán el ciclo de los aparatos electrónicos.
- El alumnado de 3º E y F explorará el ciclo productivo de la ropa.
Vivimos en una sociedad de consumo acelerado, donde a menudo desconocemos el origen de los productos que usamos a diario y las consecuencias de su producción. Este proyecto busca desarrollar una mirada crítica en el alumnado, para que comprenda que detrás de cada producto hay una red global de impactos que afectan tanto al medio ambiente como a las personas en el sur global.
Temas como la deforestación, la contaminación del agua y el suelo, la explotación laboral, la crisis climática, la obsolescencia programada, los minerales críticos y la violencia asociada, la desigualdad en la gestión de residuos o el desperdicio alimentario son clave para entender los desafíos globales actuales y la necesidad de promover cambios estructurales y un consumo responsable.
Para facilitar este aprendizaje, el proyecto comienza con tres sesiones teórico-prácticas utilizando la metodología LEGO Educación, que fomenta el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo. En primer lugar, se presenta el modelo de producción global y se reflexiona sobre sus impactos sociales y ambientales. Seguidamente, el alumnado trabaja en grupos para construir maquetas de LEGO que representen los impactos ecosociales aprendidos, respondiendo a diversos desafíos de construcción. Finalmente, cada grupo presenta su maqueta, comparte su proceso de trabajo y debate con el resto de la clase sobre las problemáticas representadas.
Esta metodología dinámica no solo hace que los conceptos sean más comprensibles y cercanos para el alumnado, sino que también les permite ser protagonistas de su propio aprendizaje, conectando conocimientos teóricos con su propia experiencia.
Con esta experiencia, el alumnado no solo aprende sobre el mundo que le rodea, sino que también desarrolla una mayor conciencia social y ambiental, entendiendo que los patrones de consumo del norte global tienen un impacto a nivel mundial.
A través de la creatividad, el trabajo en equipo y la reflexión conjunta, los estudiantes plasman sus aprendizajes de manera tangible y significativa, convirtiendo el aula en un espacio de construcción de valores y conocimientos.